Unos 7.567.207 electores definen hoy el nuevo ciclo político de Bolivia, luego de dos décadas del gobierno de partido MAS, liderado por Evo Morales. Bolivia tiene este domingo un balotaje presidencial histórico, con las opciones de Rodrigo Paz y Jorge Quiroga, ambos del espectro de la derecha política. Ninguno de los dos contará con mayoría legislativa en el Congreso, por lo que deberá ser una administración de coalición hasta el 2030.
En las elecciones de agosto, donde también se renovó el Parlamento, ninguno de los candidatos presidenciales alcanzó el porcentaje necesario para imponerse en primera vuelta. Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), obtuvo el 32,06% de los votos, mientras que Jorge “Tuto” Quiroga, de la alianza Libre y expresidente entre 2001 y 2002, alcanzó el 26,70%.
Paz es el candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), mientras que «Tuto» Quiroga representa a la alianza Libertad y Democracia (Libre).
Paz procuró reconstruir los vínculos con Chile y los Estados Unidos y no deseó romper de manera definitiva los lazos con el Movimiento al Socialismo (MAS) ni cortar en forma abrupta con los socios estratégicos China y Rusia, de acuerdo con un análisis del sitio Newsweek Argentina.
Quiroga quiso alinearse de manera absoluta con Estados Unidos e Israel, planteó el medio mencionado, incluso apartándose de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Ambas posiciones buscaron conseguir el apoyo de Trump ante instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo o el Banco Mundial.
En el caso específico de China, pasó a ser uno de los socios comerciales y financieros más importantes de Bolivia: le dio créditos blandos y respaldo técnico en áreas claves como el litio y la energía eléctrica.
Eso tuvo un intervalo cuando Evo Morales renunció y Jeanine Áñez tomó el poder, ya que finalizó los vínculos con Cuba, Nicaragua y Venezuela, cerró la Embajada del país gobernado por Daniel Ortega y también la de Irán.
En lo que respecta a las entidades multilaterales, salió del ALBA y pasó a integrar el Grupo de Lima; luego Luis Arce tomó las riendas del Poder Ejecutivo y volvió atrás en los puntos mencionados.